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Cómo Utilizo un Sencillo Cuadro de Mando de Planificación en Obsidian para Gestionar Cientos de Tareas

3 min lectura

No hay necesidad de complicar las cosas.

Me encanta la simplicidad. Por eso comparto esto con vosotros.

Proyectos vs Tareas vs To-Dos

Antes de nada, me gustaría contarte cómo organizo las cosas conceptualmente.

Desde el concepto más grande hasta el más pequeño.

Estos son mis niveles de granularidad:

  1. Proyectos.
  2. Tareas.
  3. To-Dos.

Los proyectos son el mayor contenedor. Me dan la visión de pájaro que necesito para priorizar, viendo "el panorama general".

Los To-Dos son los más pequeños. Esas pequeñas cosas que sabes que aparecen por todas partes.

Las tareas son un concepto esencial. Están entre los proyectos y los To-Dos. Me permiten planificar mi día.

Considéralas como micro-proyectos, cosas que puedo hacer en pocas horas.

Son el complemento perfecto para darme la perspectiva que necesito entre las cosas "grandes" (proyectos) y las "pequeñas" (To-Dos).

Mis Muñecas Rusas

La organización anterior me permite ver mi vida desde muchas perspectivas.

Puedo acercarme y alejarme en cuestión de segundos.

No pierdo el foco. Sé perfectamente dónde estoy.

Me meto en un proyecto y veo todas las tareas. Me meto en una tarea y veo todos los To-Dos.

Puedo subir y bajar sin esfuerzo y sin ningún tipo de fricción.

Mi Cuadro de Mando de Planificación en Obsidian

Este es el cuadro de mando que uso para planificar mi día.

Lo he ido puliendo hasta que se ha convertido en el más sencillo que he tenido nunca.

Tiene 3 secciones:

  1. Tareas de esta semana.
  2. Tareas pendientes.
  3. To-Dos pendientes.

1. Tareas de esta semana

Me muestra las tareas que he planificado para esta semana.

La lista me muestra la prioridad y el día que he planeado hacer esa tarea.

Puedo ver mi planificación de toda la semana en cuestión de segundos con solo abrir esta sección.

Puedo decidir si me parece bien o empiezo a re-planificar las cosas.

2. Tareas pendientes

Me muestra todas las tareas de mi sistema con la información mínima necesaria:

  • Semana en la que tengo previsto hacerla.
  • Prioridad.
  • Día en que tengo previsto hacerla.

Esto no tiene que suponer una experiencia abrumadora. Recuerda: las tareas no son To-Dos. Son un concepto más amplio.

Esta vista me permite revisar todo rápidamente.

Si algo me parece importante, lo muevo a "tareas de esta semana".

3. To-Dos pendientes

Sería suficiente con las 2 secciones anteriores, pero siguiendo el mismo principio que utilizo con las tareas, hago lo mismo con los To-Dos, incluso más rápido.

Considero que esto es solo un "respaldo" para sentirme seguro y tranquilo.

Lo veo todo rápidamente y, si algo me sorprende, genial. Si no pasa nada, no hay problema. Es solo un proceso rápido de 1-2 minutos.

Conclusiones

  • La simplicidad en la organización te deja tiempo para centrarte en tu tarea más esencial: hacer.
  • Hoy en día, dedico el menor tiempo posible a organizar las cosas porque mis cuadros de mandos y revisiones lo dejan todo "hecho".

 

Foto de Dose Media en Unsplash.